Morir como las ocas

La cifra es del 2007, hoy será "peor". La multinacional EMC estimó que ese año se generó más información que en los 5.000 años anteriores. Dicho con otros datos; la información digitalizada ese año en el mundo fue 3 millones de veces mayor que la de todos los libros escritos. O lo que es parecido, a cada habitante del planeta tierra (estimada la población en 6.600 millones de personas) le tocaban 45 gigabytes. 

Viene esto a cuenta de la extraordinaria y espeluznante serie que bajo el título "El futuro del periodismo digital"  está publicando el diario "El País", la última entrevista es a Jeff Jarvis. Y escribo extraordinaria porque gente como Bill Keller o Arianna Huffington saben lo que dicen y por qué lo dicen. Y escribo espeluznante porque me parece una bonita palabra, y aquí necesaria.

Escribo mi reflexión, tan certeza como falsa, tan arriesgada como estudiada. Quien me diga que es excesiva le diré que es muy conservadora. Él tendrá razón, yo también. "El ciberperiodismo ha devorado al periodismo". Pongo la frase en GOOGLE por si alguien la ha dicho y digitalizado. Resultado de la búsqueda .... cero. No me siento descubridor de nada, no quiero la autoría de esta ofensa.

Escrito eso, escribo que el ciberperiodismo se construye sobre las bases del periodismo, los mejores periodistas serán los mejores ciberperiodistas. Eso sí, una condición se hace imprescindible. Hay que ponerse las pilas. Nos toca manejar la red, nos toca aprender de los buscadores, nos toca trabajar en las redes sociales, nos toca aprender la chapa y pintura de internet. La palabra mágica es MULTIPLATAFORMA. Repito para que no olvides MULTIPLATAFORMA. Es lo de siempre y un poquito más. ¿La esperanza? lo último que se pierde. Para aprender del ciberperiodismo hay que aprender de García Márquez o Javier Dario Restrepo.

Y esto es lo que hay. O te adaptas o morirás como las ocas. La hipertrofia de información será tu agonía. Depende de ti.