No me siento nada bien, aquí en Sevilla dicen "tengo fatiga", síntomas asociados al vómito, el mío es catódico. He ido a la página de Intereconomía, he puesto en la búsqueda Jesús Eguiguren, y me he hinchado a vomitar bits. No he limpiado.
Me ha impresionado el Telediario de las 21, el de TVE. Vista la imagen he decidido el tema del blog. El lehendakari, Patxi López, delante de las cámaras para decirle a la caspa mediática 4 verdades. Carnaza para los informativos de la "TDT Party". Patxi defiende a Eguiguren, con esas grafías, pensará Carlos Dávila, ETA no puede estar lejos.
Sin más datos que mi intuición repito lo que he escrito y cien veces hablado. Jesús Eguiguren es uno de los políticos que más nos están acercando a la posible tregua definitiva de ETA. Tregua con entrega de armas y verificación internacional. Lleva años dedicado a eso. Se juega el pellejo y también la vida. Él de Aizarnazábal, yo de Eibar, los 2 de Gipuzkoa, sé lo que digo.
Y mañana más, será un jueves para los "journalist-tea party". Eguiguren como testigo en un juicio en el que Arnaldo Otegi se sentará en el banquillo de la Audiencia Nacional. El juez ha requerido el testimonio del Presidente del Partido Socialista en Euskadi una vez ha sido solicitado por la defensa de quien, habrá que recordarlo, en las elecciones autonómicas de 1998 en el País Vasco (entonces por Euskal Herritarrok) obtuvo 224.001 votos. Sólo por recordar.
Lo de Intereconomía, no me olvido. Sus tertulianos están nerviosos, no vaya a ser que el fin de ETA le pueda dar oxigeno electoral a Zapatero. Rajoy tiene que ganar y con su victoria muchos pondrán en marcha la máquina de hacer dinero. En esa cadena escuché el otro día a uno de sus tertulianos, cualquiera de ellos, llamar torturador a Jesús Eguiguren. Con su pan se lo coman. Yo me quedo con su compromiso, con su empeño en poner cada segundo de su vida a disposición de España. Es la diferencia entre patriotismo y patrioterismo. Es la misma diferencia entre hacer periodismo o rebozarse en la basura:
“De todas las vocaciones de una persona, el periodismo es aquélla en la que hay menos lugar para las verdades absolutas. La llama sagrada del periodismo es la duda, la verificación de los datos, la interrogación constante. Allí donde los documentos parecen instalar una certeza, el periodismo instala siempre una pregunta. Preguntar, indagar, conocer, dudar, confirmar cien veces antes de informar: ésos son los verbos capitales de una profesión en la que toda palabra es un riesgo”.
(Tomás Eloy Martínez)
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4 comentarios:
En este país nos quitaremos la venda poco a poco. Contar la verdad ayuda y ahí no debemos esperar a los pseudoperiodistas.
Ví lo de Jesús Eguiguren y me llamó la atención. Era evidente que su compañero y casi seguro que amigo (el lehendakari)estaba hasta las narices del medio linchamiento mediático. Si los periodistas (o como quieras considerarlos) van a lo suyo y se alejan de los ciudadanos luego que nadie se queje cuando los ciudadanis, como ya pasa, pasen del periodismo. Yo que no paso ni de unos ni de otros observo perpleja desde mi ventana, ya sabes.
Las cosas son así: la paz no se hace con amigos. Es muy duro y hay que tragar la bilis en botellas de dos litros, pero al final MacArthur tiene que sentarse con Hirohito y los dos tienen que sonreir a la prensa, a pesar de la Marcha de la Muerte de Bataan y de Hiroshima.
A pesar de la guerra civil y la represión al final los Fragas y los Carrillos tienen que abrazarse, Blas Piñar y la Pasionaria sentarse en los escaños, Gutiérrez Mellado reconocer a Enrique Líster el grado de general, y Líster a Mellado como su superior jerárquico.
Jo, Rober... Tú sí que eyaculas poesía... y justicia.
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