Es el terreno que pretendo, el de los principios básicos. Caminando por ahí me encontré un día con Eduardo Galeano y tome su mano: “Al fin y al cabo somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”.
No resultó fácil ver la imagen que da entrada a este artículo, apenas duró unos frames en la emisión. Debió ser un momento "tenso". CNN+ cedía el control del canal a los Vasile-destroyer catódicos; los primeros pretendían dejar su sello, los segundos pretendían evitarlo en pantalla. Vasile había preparado su vomito y lo quería hacer en directo, al instante. CNN+ se transformaba en décimas de segundo, la aberración cromosómica de sus electrones dará paso a 24 horas de Gran Hermano. El vómito era de bilis; la más nauseabunda, la peor imaginada.
No seré yo quien afee la despedida que prepararon nuestros compañeros de CNN+ (¡enorme abrazo y mucha suerte para ellos!). Había que estar ahí para poder hacer lo que pretendo aquí, no es fácil; se están jugando el empleo a cara o cruz y eso es mucho jugarse. Sí diré que no comparto en nada el concepto de inviabilidad argumentado por PRISA. Me quedo con el concepto que hoy Elvira Lindo defiende en "El País":
En la orgía de lo más vendido, lo más visto y lo más leído participan todos los medios; potencian que se le preste aún más atención al que más tiene y convierten en minoritario a un público que no tiene vocación de serlo. Huir de esa corriente salvaje de vulgaridad que engulle sin tregua los espacios de sosiego no está movido por un afán elitista sino de resistencia.
Si la inviabilidad sólo es cuenta de resultados no nos queda más que comprar tela negra y esperar sentados. Crespón a crespón caeremos todos porque caerá la profesión. Los compañeros de contabilidad nos dirán cómo hacer los minutados, qué noticias emitimos y qué tratamiento les damos. No está ahí el camino a transitar. Han cerrado CNN+ pero el vacile de Vasile sólo debe valer para su junta de accionistas, ahí se coman sus stook options y los edredoning de la edición 58 de Gran Hermano. Dice Adela Cortina:
A fin de cuentas, no se construye una sociedad justa con ciudadanos mediocres, ni es la opción por la mediocridad el mejor consejo que puede darse para llevar adelante una vida digna de ser vivida. Confundir "democracia" con "mediocridad" es el mejor camino para asegurar el rotundo fracaso de cualquier sociedad que se pretenda democrática. Por eso una educación alérgica a la exclusión no debe multiplicar el número de mediocres, sino universalizar la excelencia.
Con afecto y abrazos para todos los compañeros de CNN+, uno muy especial para Juan Tortosa. Así fueron sus últimos 6m 37sg
El ilustre, sabio y reposado Aznar decía que nos estábamos balcanizando. Se pasó unos metros, ¡no hacía falta cruzar el Adriático, hombre! Esto es una italianización. De alguna manera tendrán que vaciar de basura las calles de Nápoles.
Cada vez me convencen más de que la crisis que soportamos no es económica sino neuronal. En junio salimos unos cuantos periodistas más al 'mercado laboral', si se puede llamar de esa manera. El panorama es poco alentador.
Ahora, las noticias están en la calle, la vida sigue y hay que contarlo. El aroma en los medios actuales huele a caduco. Y la solución no es el haraquiri. En España hay muy buenos profesionales de la comunicación y de la información. ¿Por qué este triunfo de los necios?
Intento que mi vida no acelere, nunca. Intento vivir a 60 pulsaciones, siempre. Intento no ser igual y en ese esfuerzo pretendo, siempre que puedo, no parecer distinto.
Mi vida profesional, e intento que también la personal, va de la mano de una de las grandes frases que el genial director de cine Jonathan Demme nos regaló en la no menos genial "El silencio de los corderos".
“Principios básicos agente Starling” le decía el doctor Lecter a Jodie Foster. Y la vida es así. Los principios básicos nos mueven las emociones, nos hacen cercanos y queridos, quizás lejanos y odiados. Todo dependerá de cómo los sepamos administrar.
En la palabra, en la distancia corta, en la mano abierta, ahí se refugian las claves de nuestras vidas. Ahí todos somos iguales…y todos somos diferentes. “Se tú e intenta ser feliz pero ante todo se tú”. De Lecter a Charlie Chaplin.
Y así se forja mi vida (creo que también la tuya). Cuanto más creo saber mejor administro la sencillez. No es ninguna paradoja; administrar lo sencillo es terriblemente complejo. Los miedos y las inseguridades son ingredientes que forjan nuestra identidad, son parte del ADN del yo. ¡No hagas esto!, ¡no hagas lo otro!, ¡no molestes!, ¡no metas ruido!, ¡deja paso!, ¡no comas mucho!, ¡come más!, ¡anda más despacio!, ¡anda más deprisa!
A ver quién es el guapo que sale indemne de tanta ley. Y uno llega a los 40 (fue mi caso hace 6 años) y mira hacia atrás con el vértigo de todo lo que le queda por hacer si mira hacia delante. Esa máxima para quienes administran bien porque todos conocemos a muchas personas que a los 40 ya deciden cerrar la atalaya. Luego, ¡es normal!, se quejan porque el corazón se les llena de musgo.
Y en ese tránsito las circunstancias me llevaron a estudiar “Ciencias de la Información” (Universidad del País Vasco UPV/EHU), una de las carreras más ampulosas que conozco, etérea como el humo, más por vaga que por sutil. Cinco años de clases, que no estudios, a cambio de un título. “La información no sirve de nada si por ella no pasa la vida”.
Años después llegó Emilio Lledó (mi principal maestro). Con él una frase (la leída) puso en su sitio a los casi 30 enseñantes (ni profesores, ni maestros) que mal que bien se ganaron su sueldo en la Facultad. Encajado a Lledó ya no me interesa la información sin comunicación; ahí me empeño. Por lo menos el título me ha permitido 20 años de ejercicio profesional, siempre en la televisión pública de España (TVE). En esa práctica pretendo ser periodista. Si no llegó quizás me quede en comunicador; no es mala meta frente a quienes se conforman con ser licenciados.
Y en el otro tránsito, en el de los principios fundamentales, está la gente que ha decidido regalarme parte de su vida; Inma, Ander y Amaia. Principios básicos. Agua, tierra, aire y fuego.
3 comentarios:
España,país en vías de desarrollo o mejor decir subdesarrollo?
Un saludo,Rober.
No habrá sido Cebrían, él solito, el que se ha cargado CNN+ pero sí habrá tenido la posibilidad de haber aguantado. Le han faltado bemoles
http://www.elpais.com/elpaismedia/diario/media/200410/15/opinion/20041015elpepiopi_2_P_PDF.pdf
CNN+ y el triunfo de los necios
El ilustre, sabio y reposado Aznar decía que nos estábamos balcanizando. Se pasó unos metros, ¡no hacía falta cruzar el Adriático, hombre! Esto es una italianización. De alguna manera tendrán que vaciar de basura las calles de Nápoles.
Cada vez me convencen más de que la crisis que soportamos no es económica sino neuronal. En junio salimos unos cuantos periodistas más al 'mercado laboral', si se puede llamar de esa manera. El panorama es poco alentador.
Ahora, las noticias están en la calle, la vida sigue y hay que contarlo. El aroma en los medios actuales huele a caduco. Y la solución no es el haraquiri. En España hay muy buenos profesionales de la comunicación y de la información. ¿Por qué este triunfo de los necios?
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