Es el terreno que pretendo, el de los principios básicos. Caminando por ahí me encontré un día con Eduardo Galeano y tome su mano: “Al fin y al cabo somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”.
No lo niego. Puede ser que me haya dado un aire. Quizás la corriente ha resfriado a mis pocas neuronas activas este lunes. Mirando el blanco de una pared blanca he reflexionado. Mis disculpas a Vasile. Una culpa, no más, pesa sobre él. Ha llenado España de televisión basura, ha llenado su pantalla de carroña mediática. ¿Es suficiente pecado? La lista es eterna. "Sálvame", "El juego de tu vida", "Gran Hermano" ... ; lo dejo en los programas basura por no hablar de sus títeres mediáticos. Mis disculpas a Paolo por lo dicho en este blog que él no lee.
Le pido disculpas porque hoy también lo siento como un juguete roto, son otros los que gobiernan Tele 5. Le han encargado hacer dinero y Vasile lo hace aún a costa de entontecer a un país. Mirando el blanco de la pared blanca he visto una mancha. Me he acercado y he leído una frase escrita en negro, el de las esquelas. "No te metas con Vasile él no tomó la decisión". Y en esa incognita he creído entender la respuesta que se pretendía. Se llama Silvio y se apellida Berlusconi.
Berlusconi padre le deja jugar a Berlusconi hijo con el grupo Fininvest, propietaria de Mediaset, la que juega con Tele 5. Hoy en sus informativos imagino la noticia que no darán. La fiscal Boccassini acusa a Berlusconi de abuso de poder y prostitución de menores. Y Silvio dice que se fuma un puro cuando sabe que le puede caer un idem de los más grandes. E intenta a la desesperada hacerse fuerte en sus televisiones, lo hace bajo una de sus máximas:
La televisión es el gran vehículo de la democracia para influir en las masas
Y en estas y por si fueran pocas las pistas que da el jefe de Vasile sobre sus ideas respecto al mundo de la televisión, la radio (SER) me cuenta una noticia del ayer. Berlusconi, Gadafi y Ben Ali se montaron hace unos años una televisión en Tunez donde era importante hacer "buenos castings femeninos". La telegenia contra la ideología, el carisma (mal entendido) contra la democracia. No lo escribo yo, lo dice quien sabe mucho más que yo, Waddick Doyle.
Pues eso. Que estaba yo preocupado por Belen Esteban y Mercedes Mila y en estas que la pared blanca me dice con un mensaje en negro que tengamos cuidado. Que Il Cavaliere se hizo con Tele 5 y le regalaron La 7. Ahora invade Cuatro. Ha dinamitado CNN+ mientras toma sitio en Veo 7 a través de "El Mundo". Y nosotros preocupados por Belén Esteban. Mis disculpas a Vasile y un abrazo para él; hasta la asfixia:
Intento que mi vida no acelere, nunca. Intento vivir a 60 pulsaciones, siempre. Intento no ser igual y en ese esfuerzo pretendo, siempre que puedo, no parecer distinto.
Mi vida profesional, e intento que también la personal, va de la mano de una de las grandes frases que el genial director de cine Jonathan Demme nos regaló en la no menos genial "El silencio de los corderos".
“Principios básicos agente Starling” le decía el doctor Lecter a Jodie Foster. Y la vida es así. Los principios básicos nos mueven las emociones, nos hacen cercanos y queridos, quizás lejanos y odiados. Todo dependerá de cómo los sepamos administrar.
En la palabra, en la distancia corta, en la mano abierta, ahí se refugian las claves de nuestras vidas. Ahí todos somos iguales…y todos somos diferentes. “Se tú e intenta ser feliz pero ante todo se tú”. De Lecter a Charlie Chaplin.
Y así se forja mi vida (creo que también la tuya). Cuanto más creo saber mejor administro la sencillez. No es ninguna paradoja; administrar lo sencillo es terriblemente complejo. Los miedos y las inseguridades son ingredientes que forjan nuestra identidad, son parte del ADN del yo. ¡No hagas esto!, ¡no hagas lo otro!, ¡no molestes!, ¡no metas ruido!, ¡deja paso!, ¡no comas mucho!, ¡come más!, ¡anda más despacio!, ¡anda más deprisa!
A ver quién es el guapo que sale indemne de tanta ley. Y uno llega a los 40 (fue mi caso hace 6 años) y mira hacia atrás con el vértigo de todo lo que le queda por hacer si mira hacia delante. Esa máxima para quienes administran bien porque todos conocemos a muchas personas que a los 40 ya deciden cerrar la atalaya. Luego, ¡es normal!, se quejan porque el corazón se les llena de musgo.
Y en ese tránsito las circunstancias me llevaron a estudiar “Ciencias de la Información” (Universidad del País Vasco UPV/EHU), una de las carreras más ampulosas que conozco, etérea como el humo, más por vaga que por sutil. Cinco años de clases, que no estudios, a cambio de un título. “La información no sirve de nada si por ella no pasa la vida”.
Años después llegó Emilio Lledó (mi principal maestro). Con él una frase (la leída) puso en su sitio a los casi 30 enseñantes (ni profesores, ni maestros) que mal que bien se ganaron su sueldo en la Facultad. Encajado a Lledó ya no me interesa la información sin comunicación; ahí me empeño. Por lo menos el título me ha permitido 20 años de ejercicio profesional, siempre en la televisión pública de España (TVE). En esa práctica pretendo ser periodista. Si no llegó quizás me quede en comunicador; no es mala meta frente a quienes se conforman con ser licenciados.
Y en el otro tránsito, en el de los principios fundamentales, está la gente que ha decidido regalarme parte de su vida; Inma, Ander y Amaia. Principios básicos. Agua, tierra, aire y fuego.
4 comentarios:
"Free hugs" for you.
Pues yo creo que los predadores de la pela van a sin freno y mientras tanto
los políticos al tran-tran
Plas, plas, plas,
Ten cuidado, ahora que te has dado cuenta tal vez empiezes ha apuntar mas alto, ¿quien sera el siguiente?
Putin :-)
S&P
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