¿Cómo se dice sandez en japonés? 愚かさ

Escucho en Antena 3 en su informativo de la 21 horas al buen comunicador y mal periodista que es Matias Prats que podríamos estar ante un "holocausto de dimensiones bíblicas" . Es el concurso del disparate, "holocausto de dimensiones bíblicas". Antes de ayer era el apocalípsis, hace una semana nos decían que el tsunami podía asolar las costas de México, también las de Estados Unidos. La radiación de Fukushima, también he oído, "es peor que la de Chernobil".
Me gusta cuando los periodistas hablan de asuntos de los que no saben apenas nada, lo que sucede con extraordinaria frecuencia. Los tertulianos que ayer hablaban de Zapatero hoy hablan del plutonio; un día solemnizan lo obvio, al otro también. Echo de menos a Iñaki Gabilondo, echo de menos que alguien me diga "menos Fukushima y más personas".
Y los periodistas de las teles siempre en directo que ya irán otros allí donde se produce la noticia. Siete horas más en Japón que en España; directo a las 21 horas que son las 4 de la madrugada en Japón. Holocausto y Fukushima suenan mejor en directo. Es la nueva moda del no-periodismo. Busco los matices a estas recientes  palabras de Ana Blanco :
"Ahora nadie concibe que no estés allí donde se produce la noticia; Internet ha acostumbrado a la audiencia a ese don de la ubicuidad, y con esa certeza hemos de trabajar".

Tatemae; intento encajar la palabra en mi adn, busco un hueco entre la guanina y la citosina. Me interesa más tatemae que otras palabras como uranio y Akihito. Precioso el artículo de ayer en El País. Entre las mentiras de Fukushima buscaban espacio las palabras de Andrés S. Braun, al menos él sabía de qué hablaba "Cuando la verdad es descortés".   Tatemae, la verdad es casi imposible de conocer. Sólo casi.

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4 comentarios:

Por el año compartido dijo...

Suelo ver el informativo de Antena 3 y desde que tienen el nuevo decorado-escenario me da la impresión que, más que antes, les ha dado por el show-bussines. Matias Prats a veces se pone tan en lo suyo que tengo dudas de si informa o se cuenta las cosas para dentro. ¿Y los que mandan qué?

Roberto dijo...

Otra perspectiva del "TATEMAE" y del "HONNE". Vía facebook, vía Maite. ¡¡Cuánto nos queda por aprender!! Gracias

Para saber más

Anónimo dijo...

Busco cosas razonables y no encuentro muchas, gracias por la mesura. Aquí un enlace que quizás te interese.

http://www.nipobloc.com/2011/03/carta-abierta-los-medios-espanoles.html

Makeni-Neko dijo...

Tatemae y Honne

El diccionario define la palabra tatemae como la posición o actitud pública que se adopta con el resto, en contraposición a honne, definido como los sentimientos e intenciones reales de las personas. Si nos quedáramos con esta simple explicación, sin ahondar un poco en la cultura japonesa, podríamos caer en el error de pensar que tatemae es la fachada o máscara utilizada con la sociedad, mientras que honne es la verdad y lo bueno. Y no es tan así. Tatemae no representa la maldad y la mentira, sino que se trata de una convención social, un código de comportamiento que es perfectamente reconocido por todos los japoneses. Un ejemplo de esto radica en que la palabra tatemae no se refiere sólo a las intenciones o actitudes, sino que también a los valores o principios de cualquier otra cosa. Por ejemplo, es común escuchar frases como “que las mujeres y hombres estudien por separado es el tatemae del Instituto X”.
Por otro lado, honne no siempre es la verdad y lo bueno. Honne representa las cosas que, por no interferir con la armonía social, muchas veces debemos guardar para nosotros mismos, y en una sociedad que enfatiza esta armonía, y que recurre a una gran variedad de medios para mantenerla, tatemae y honne son conceptos muy importantes e inherentes a todos los japoneses, que están ahí por el sólo hecho de convivir en el mismo país.
Para terminar con este primer aspecto de dualidad, cabe destacar que en muchas ocasiones ni siquiera los mismos japoneses son capaces de reconocer qué es tatemae y qué es honne, en situaciones donde sus motivos escondidos o pensamientos reales yacen en el subconsciente. Por esto, es erróneo pensar que cada vez que hablamos con ellos, estamos siendo víctimas de una falta de franqueza, de un tatemae maligno.
Un beso Rober.

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