Déjà vu

Esta pelí yo ya la he visto. Han pasado algunos años y las caras se han surcado en el paso del tiempo. Cambian los nombres, apenas se rozan un poco las siglas. Me sé casi todos los capítulos, incluido el último, el del final. Los franceses, siempre elegantes, lo llaman DÉJÀ VU, sólo falta conocer la fecha de las elecciones. Aquel "sindicato del crimen", que decía Felipe González, tenía cierto nivel. Luis María Ansón, Camilo José Cela, Francisco Umbral, Antonio Gala; a partir de ahí mucha carroña sí, pero estaban ellos. Cenaron 33 veces y brindaron conjurándose a un objetivo, había que hundir el barco del socialismo; si era necesario (dicen las hemerotecas) se podía incluso poner en riesgo la estabilidad del Estado. Hoy, 15 años después, hemos aprendido que entre el blanco y el negro hay 9 escalas del gris. Nada es como nos cuentan, nada es como nos mienten. De aquel "sindicato del crimen"  (¡nunca compartí aquella definición!) hoy sólo quedan los más tontos de la clase, los que se emborrachaban en los brindis, los que sólo beodos creían entender a los maestros. Los tontos de la clase, si serán tontos, se han subido a los lomos de los dromedarios y se han vuelta a conjurar contra el socialismo; dice José María Izquierdo que son "Los cornetas del Apocalipsis". Donde había un premio Nobel hoy hay un golpista, donde había un gran periodista hoy hay un golpista, donde había un gran escritor hoy hay un golpista. Se están pasando de frenada y no les preocupa conducir sin el servofreno.

Hay donde elegir. Esperpento o esperpento. Los grupos de comunicación que respaldan a los 2 bichos que tienes a la izquierda de estas palabras pretenden los favores del Partido Popular, pretenden tu dinero que es también el mío. Lo van a tener. A más ruido más favores, creen. Da igual quien lo diga, Federico, Curri, Hermann o Pio. Lo escribirán en La Gaceta o lo debatirán en Intereconomía. El nacionalcatodicismo se mueve a gusto en las corrientes de aire que les ha regalado Zapatero, él sabrá porqué. Es lo que tiene llevarse mal con
Felipe González. Esta semana la han tomado con Alfredo Pérez Rubalcaba. Los cornetas nos han dado una lección ejemplar de cómo se redacta desde las heces. Se vigilan de reojo. A más caña más crispación. Dice Curri que "esto que será muy malo para la salud física de Rubalcaba, es muy bueno para su salud política" Con Rubalcaba en la UCI replica Federico "Rubalcaba, cúrate pero suelta los documentos y al banquillo". A más crispación mejor suena la caja.
Lejos de las tramas del negro, en las fronteras que van del gris al blanco, esta semana he estudiado el trabajo de José Manuel Pérez Tornero, Catedrático de periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona. Pérez Tornero defiende que, hoy más que nunca, la ética y el periodismo deben cogerse de la mano.  Lejos de las heces habla el conocimiento:

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1 comentarios:

Anónimo dijo...

No conocía a los cornetas del apocalipsis y estoy bajo el shock de que hubiera sido mejor no saber de ellos/as

http://blogs.elpais.com/ojo-izquierdo/2011/03/sobre-feministas-nazis.html#more

Que les den

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