¿Quién eres?

Me interesa tu historia porque sé que tus lágrimas encierran el tsunami de todo Japón. Necesito saber dónde estás, quiero saber a quién lloras, cómo vives, cómo amas. Concentras el drama de un país y sólo lo sabes tú.
No creo que sea una estrategia mediática, no estoy seguro de que no lo sea. El mundo y con él todos los medios de comunicación miran a la central nuclear de Fukushima, horas y horas de información en un bucle del que no sabemos salir y que nos impide ver el drama de Japón, creo. Quizás no debamos verlo. Japón no enseña a sus muertos, nos toca respetar su cultura, nos toca aprender de su drama. Quizás con su drama aprendamos de nuestra profesión. Dice Ignacio Ramonet en "La tiranía de la comunicación":

"Muchos ciudadanos estiman que, comodamente instalados en el sofá de su casa, mirando en la televisión una sensacional cascada de acontecimientos a base de imágenes fuertes, violentas y espectaculares, pueden informarse con seriedad. Error mayúsculo. Por tres razones: la primera, porque el periodismo televisivo, estructurado como una ficción, no está hecho para informar sino para distraer; en segundo lugar porque la sucesión rápida de noticias breves y fragmentadas  produce un doble efecto negativo de sobreinformación y desinformación; y finalmente, porque querer informarse sin esfuerzo es una ilusión más acorde con el mito publicitario que con la movilización cívica. Informarse cuesta y es a ese precio al que el ciudadano adquiere el derecho a participar inteligentemente de la vida democrática."

Aquí en España nos cuentan que en Japón no hay gasolina, que por la noche la iluminación es débil, que en los supermercados quedan pocas galletas. Un país se desangra y los periodistas no sabemos contar lo que está pasando; eso sí, lo contamos en directo. Siempre en directo para que parezca que lo contamos.

Escuché el viernes en un informativo de televisión que al menos había 2 muertos en el terremoto, luego hablaron de cien, hoy dicen que más de 1.000, mañana le pondrán otro cero y serán 10.000. Así se trabaja desde el rigor. Hoy alguien hablaba de los reactores de Fukushima y decía que era como un recipiente cociendo un huevo; el periodista no se inmutaba.

Es difícil pero es posible escapar. Los grandes maestros lo consiguen; hace unos días nos daba algunas pistas el que ha sido un profesional ejemplar. Aquí una de las últimas lecciones de Joaquim Ibarz, lo tituló "La televisión cuenta lo que quiere".   Allí donde estés.


btemplates

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Está pasando casi en cada ocasión en la que nos encontramos ante un gran acontecimiento informativo. Si te quieres informar DE VERDAD hay que ir a INTERNET (me gusta la frase de Ramonet. Las televisiones, unas más que otras, han quedado para los 4 pildorazos baratos, es un quiero y no puedo que ya no merece la pena.

Ana dijo...

La foto que has puesto es portada de alguno de los principales diarios de Japón, es cierto que en España nos han cansado con olas y más olas, brutales SÍ pero se echa de menos que nos cuenten qué está pasando. Yo creo que los telediarios hacen información cada día más tonta, al menos a mi me lo parece.

http://kiosko.net/jp/np/asahi_shimbun.html

Publicar un comentario