El periodismo del do, re, mi, ...

Quizás sea un mecanismo aprendido y repetido; quizás no lo sea y sea algo más. Quiero escribir sobre esa curiosa coincidencia por la que los periodistas necesitamos de la música para poner en fosforescente el mensaje de algunos de nuestros trabajos. Un Telediario acaba bien, acaba en alto, si su último vídeo tiene que ver con la música. Un reportaje necesita de la música para, en algún momento, mecerse en los ojos del espectador. El artículo de un blog se subraya mejor si en su final se abraza al código de las fusas y semifusas.

Y reflexionaba por estos varales cuando leo que los Premios Pulitzer 2011 se ocupan también de la música. Y así descubro a Zhou Long  y así recuerdo alguna de las músicas sin las que, probablemente, no entendería igual el mundo del periodismo. Creo que no estoy sólo en esta epidemia, creo que en ella me acompañan alguno de mis maestros; Ramón Lobo o Rosa María Artal por poner 2 ejemplos. Nada más, y nada menos.









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1 comentarios:

Ana L dijo...

Te recordaré una que tú me enseñaste. El momento María Pagés y la nana de la cebolla ... minuto 5.

http://www.youtube.com/watch?v=fj-ztGUc02g

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