Ignorantificando el periodismo

Inspiro y espiro, inspiro y espiro, lo hago 30 veces. Amanso la suave irritación del día y cambio el artículo del blog. Iba a caer en la trampa pero, a tiempo, he salvado los pies; aún con los zapatos manchados de mierda catódica. Estimada Cayetana quiero trasladarte mi reconocimiento por las 2 tazas de caldo de orín con la que hoy has regado la sed de la prensa entregada a tu causa. TVE, Antena 3, Tele 5, Cuatro y La Sexta se postraban a tus encantos, a cambio sólo pedían un par de puntos de share, los que tan amablemente les has regalado. Los audímetros se han entregado a tu causa, entonteces a la audiencia con tu galanteria de saldo, tu vestido de novia, quizás comprado en los chinos, ha barrido de las portadas al hambre de Somalia. Enhorabuena, tú si que sabes.

En tu presencia he aprovechado el tiempo y me he citado con el maestro Emilio Lledó, él me ha enseñado el verbo IGNORANTIFICAR. No sé bien qué significa pero me temo que, en parte, puede tener que ver con el espectáculo de este miércoles.

Creo que, por desgracia, son los medios de comunicación los que tienen en sus manos el poder de la educación, la transmisión de valores, de conocimientos, de sensaciones, de sentimientos"   

Son, mi estimada Cayetana, palabras del maestro Lledó en el recomendable programa "Pienso, luego existo" que quizás mañana, descansada de tu noche de amor, puedas disfrutar junto a tu marido Alfonso .

Yo ignorantifico, tú ignorantificas, él ignorantifica, nosotros ignorantificamos, vosotros ignorantificáis, ellos ignorantifican.

P.D. Querida duquesa, disculpa si el efecto Photoshop no está muy acertado. Prometo mejorar.