Es una de esas historias que, mereciéndolo, los medios de incomunicación no acaban de mirar a los ojos. Quizás resulta insoportable, dolorosa en exceso. Tiene muchos nombres, uno de ellos es Shlomo Venezia. Con 87 años, ha decidido contar su historia como SONDERKOMMANDO, "comandos especiales" formados por prisioneros judios a los que los nazis encargaban desocupar y limpiar (¡qué palabras tan difíciles utilizadas en este contexto!) las cámaras de exterminio. Mil veces lo hemos leído mil veces lo hemos huido. Los pocos sonderkommando que pueden contar su experiencia no tienen otra frase en su cabeza, es el doloroso mantra que les acompaña durante cada segundo de su vida "no teníamos elección". Eran las primeras víctimas de la infame "solución final".
Entrevista Iñaki Gabilondo a Shlomo Venezia superviviente de Auschwitz (gracias a Oscar Bilbao)
Shlomo Venezia se presenta ante el mundo como antes lo hizo Filip Muller en la siempre recomendable SHOAH de Claude Lanzmann. El director de cine francés vió en las palabras de Muller a la persona "más humana de los humanos". Poco más hay que añadir.
Si acaso y en la despedida y dedicado a todos esos no-periodistas que mantienen que estas noticias no interesan "porque dan mal rollo" recordaré a Luis Garcia Montero ("No leas libros de economía" EL PAÍS -Mayo 2009):
"Rubén Darío envidiaba la imposibilidad que tiene las piedras de pensar y sentir. Somos, al fin y al cabo, hijos de Eva, sabemos que es peligroso acercarse al árbol de la sabiduria y que una visión demasiado clara puede dejarnos ciegos (...) El desconocimiento ayuda a vivir con tranquilidad (...) Mejor no saber (...) No, mejor no leer, porque la sabiduría te convierte en un individuo colérico, o en alguien condenado a perder su comodidad, alguien que debe buscar soluciones (...) ¿Complicarse otra vez la vida? Mejor no leer, hacerse el tonto, no sentir junto a los que sienten, vivir como las piedras que envidiaba Rubén Darío".
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2 comentarios:
Hola Roberto. Me gustan los temas que eliges y cómo los cuentas. Te blogueo.
Un amigo me dice que un amigo escribe un blog. A ver si me acabo de decidir. Escuché ayer, en la cadena SER, una entrevista con este hombre. Los pelos como escarpias.
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