En casa de mis suegros (2)
A la hora de colgar la entrada del blog zapeo en Tele 5, en emisión uno de sus (imagino) enésimos cortes de publi. Toda para ellos.
Mi vida profesional, e intento que también la personal, va de la mano de una de las grandes frases que el genial director de cine Jonathan Demme nos regaló en la no menos genial "El silencio de los corderos".
“Principios básicos agente Starling” le decía el doctor Lecter a Jodie Foster. Y la vida es así. Los principios básicos nos mueven las emociones, nos hacen cercanos y queridos, quizás lejanos y odiados. Todo dependerá de cómo los sepamos administrar.
En la palabra, en la distancia corta, en la mano abierta, ahí se refugian las claves de nuestras vidas. Ahí todos somos iguales…y todos somos diferentes. “Se tú e intenta ser feliz pero ante todo se tú”. De Lecter a Charlie Chaplin.
Y así se forja mi vida (creo que también la tuya). Cuanto más creo saber mejor administro la sencillez. No es ninguna paradoja; administrar lo sencillo es terriblemente complejo. Los miedos y las inseguridades son ingredientes que forjan nuestra identidad, son parte del ADN del yo. ¡No hagas esto!, ¡no hagas lo otro!, ¡no molestes!, ¡no metas ruido!, ¡deja paso!, ¡no comas mucho!, ¡come más!, ¡anda más despacio!, ¡anda más deprisa!
A ver quién es el guapo que sale indemne de tanta ley. Y uno llega a los 40 (fue mi caso hace 6 años) y mira hacia atrás con el vértigo de todo lo que le queda por hacer si mira hacia delante. Esa máxima para quienes administran bien porque todos conocemos a muchas personas que a los 40 ya deciden cerrar la atalaya. Luego, ¡es normal!, se quejan porque el corazón se les llena de musgo.
Y en ese tránsito las circunstancias me llevaron a estudiar “Ciencias de la Información” (Universidad del País Vasco UPV/EHU), una de las carreras más ampulosas que conozco, etérea como el humo, más por vaga que por sutil. Cinco años de clases, que no estudios, a cambio de un título. “La información no sirve de nada si por ella no pasa la vida”.
Años después llegó Emilio Lledó (mi principal maestro). Con él una frase (la leída) puso en su sitio a los casi 30 enseñantes (ni profesores, ni maestros) que mal que bien se ganaron su sueldo en la Facultad. Encajado a Lledó ya no me interesa la información sin comunicación; ahí me empeño. Por lo menos el título me ha permitido 20 años de ejercicio profesional, siempre en la televisión pública de España (TVE). En esa práctica pretendo ser periodista. Si no llegó quizás me quede en comunicador; no es mala meta frente a quienes se conforman con ser licenciados.
Y en el otro tránsito, en el de los principios fundamentales, está la gente que ha decidido regalarme parte de su vida; Inma, Ander y Amaia. Principios básicos. Agua, tierra, aire y fuego.
4 comentarios:
Me encanta Norah Jones, el resto mejor ni mencionarlo, hay programas que tendrían que desaparecer. Espero que te mejores.
Por cierto mañana me voy a comprar una cámara y un ordenador nuevo, si quieres algo en concreto para tu blog estaré encantada de hacerlo. Besitos.
Mí recomendación diaria
My blueberry nights (2007)
Wong Kar Wai.
Amar nunca fue algo fácil. Y fracasar en su intento lo convierte en una tarea doblemente compleja.
Kar-Wai es un maestro es transmitir el desamor. Su pérdida. Y la esperanza de hallarlo una vez más. Un genio del sentimiento no expresadoEl hongkonés (Dios de la imagen y poesía visual), con su particular estilo e interponiendo la mayoría de veces un cristal entre el espectador y el personaje, desnuda las emociones de forma hermosísima equiparando un dulce beso al suave fluir del chocolate sobre un delicioso helado de nata.
Preciosa, dura y dulce película, yo también te la recomiendo.
Buen momento para volver a ver esas películas maravillosas del super-recomendable cine oriental. Si viene doblemente sugerida seguro que merece la pena.
Aquí va otro título:
Ni uno menos
De nada.
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