Es el terreno que pretendo, el de los principios básicos. Caminando por ahí me encontré un día con Eduardo Galeano y tome su mano: “Al fin y al cabo somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”.
La noche de anoche tuvo muchas luces y antes incertidumbres. Me pasé varios minutos dudando entre el 2 y el 5. Dos, cinco, dos, cinco, dos. Al final elegí, puede que mal. Con mis dudas dudé si otros cientos de miles me acompañaban en ese transito de ida y vuelta entre el 2 y el 5. ¿Qué habrían elegido? ¿había razones para la duda? En el dos, Turandot. En el 5, Mercedes Mila. Primer share, 0´9 %. Segundo, 17´4%. En uno 81.000 personas, en el otro casi 2 millones y medio. Dabas un botón y salía Puccini, dabas al otro y te citabas con la nada.
En el 2 la televisión pública, la de calidad, la que debe genuflexionar ante la expresión "rentabilidad social". En el 5 la preferida de Vasile, la chicabuela que da pasta, la que orienta a millones de personas por el camino de la "rentabilidad anal". En la 2 reconocí a Ainhoa Arteta, en la 5 a Mercedes Mila. Y me acordé de los audímetros, esos aparatitos que están en el 0´028 % de los hogares de España. Y también recordé a Heráclito:
"¿Por qué queréis arrastrarme a todas partes oh ignorantes? Yo no he escrito para vosotros, sino para quien pueda comprenderme. Para mí, uno vale por cien mil y nada la multitud"
Y al final elegí, no sé si bien. No tenía dudas hasta que Sofres (o quien ahora lo haga) alegraba el desayuno de Vasile. El mío también ha sido radiante, eran las consecuencias del efecto recuerdo. Todavía me dura. Aquí mi regalo para el fin de semana, lo puedes llevar contigo toda una vida. Al final ganó el dos de La 2. Esto es lo que ví. De nada.
Magnifica elección la tuya,entre el 2 y el 5 me quedo con el 2 y que rabie Vasile. Un regalo en la voz del más grande,disfruta del momento. Un saludo Rober. http://www.youtube.com/watch?v=Cr5vpHtJIlg
Visto el vídeo de Youtube, ¡¡qué fuerza!!, me han entrado ganas de la obra. Eso de la tv de calidad parece que quiere decir algo. Espero que los que mandan en cualquiera de las teles de España (al menos las más dignas) puedan echaros una mano. Buen finde
Intento que mi vida no acelere, nunca. Intento vivir a 60 pulsaciones, siempre. Intento no ser igual y en ese esfuerzo pretendo, siempre que puedo, no parecer distinto.
Mi vida profesional, e intento que también la personal, va de la mano de una de las grandes frases que el genial director de cine Jonathan Demme nos regaló en la no menos genial "El silencio de los corderos".
“Principios básicos agente Starling” le decía el doctor Lecter a Jodie Foster. Y la vida es así. Los principios básicos nos mueven las emociones, nos hacen cercanos y queridos, quizás lejanos y odiados. Todo dependerá de cómo los sepamos administrar.
En la palabra, en la distancia corta, en la mano abierta, ahí se refugian las claves de nuestras vidas. Ahí todos somos iguales…y todos somos diferentes. “Se tú e intenta ser feliz pero ante todo se tú”. De Lecter a Charlie Chaplin.
Y así se forja mi vida (creo que también la tuya). Cuanto más creo saber mejor administro la sencillez. No es ninguna paradoja; administrar lo sencillo es terriblemente complejo. Los miedos y las inseguridades son ingredientes que forjan nuestra identidad, son parte del ADN del yo. ¡No hagas esto!, ¡no hagas lo otro!, ¡no molestes!, ¡no metas ruido!, ¡deja paso!, ¡no comas mucho!, ¡come más!, ¡anda más despacio!, ¡anda más deprisa!
A ver quién es el guapo que sale indemne de tanta ley. Y uno llega a los 40 (fue mi caso hace 6 años) y mira hacia atrás con el vértigo de todo lo que le queda por hacer si mira hacia delante. Esa máxima para quienes administran bien porque todos conocemos a muchas personas que a los 40 ya deciden cerrar la atalaya. Luego, ¡es normal!, se quejan porque el corazón se les llena de musgo.
Y en ese tránsito las circunstancias me llevaron a estudiar “Ciencias de la Información” (Universidad del País Vasco UPV/EHU), una de las carreras más ampulosas que conozco, etérea como el humo, más por vaga que por sutil. Cinco años de clases, que no estudios, a cambio de un título. “La información no sirve de nada si por ella no pasa la vida”.
Años después llegó Emilio Lledó (mi principal maestro). Con él una frase (la leída) puso en su sitio a los casi 30 enseñantes (ni profesores, ni maestros) que mal que bien se ganaron su sueldo en la Facultad. Encajado a Lledó ya no me interesa la información sin comunicación; ahí me empeño. Por lo menos el título me ha permitido 20 años de ejercicio profesional, siempre en la televisión pública de España (TVE). En esa práctica pretendo ser periodista. Si no llegó quizás me quede en comunicador; no es mala meta frente a quienes se conforman con ser licenciados.
Y en el otro tránsito, en el de los principios fundamentales, está la gente que ha decidido regalarme parte de su vida; Inma, Ander y Amaia. Principios básicos. Agua, tierra, aire y fuego.
2 comentarios:
Magnifica elección la tuya,entre el 2 y el 5 me quedo con el 2 y que rabie Vasile.
Un regalo en la voz del más grande,disfruta del momento.
Un saludo Rober.
http://www.youtube.com/watch?v=Cr5vpHtJIlg
Visto el vídeo de Youtube, ¡¡qué fuerza!!, me han entrado ganas de la obra. Eso de la tv de calidad parece que quiere decir algo. Espero que los que mandan en cualquiera de las teles de España (al menos las más dignas) puedan echaros una mano. Buen finde
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