¡Estimado 2011!

Es una sensación que ya tengo aprendida. Algo hay de catarsis en ese escenario que comparten los años salientes y los entrantes. Nos comemos el roscón de reyes y la rutina intenta ocupar el espacio que no le corresponde; recomiendo no perder esta pelea.  Mi cartasis particular, que hoy comparto con vosotros, está marcada por 3 felicitaciones de fin de año. A saber:

Con especial cariño abro el paquete que inició su viaje en Barcelona. Las cosas del blog y algunos de sus anónimos lectores (en este caso lectora) me sorprenden con el DVD que acompañaba a la felicitación de navidad. Alguien me tomó la palabra en esto del cine oriental. Descubro a Aki Kaurismaki, (un oriental de Finlandia) y "La chica de la fábrica de cerillas". ¡¡Touché!! y agradecimientos eternos.

Felicitación de mis amigos y compañeros de CC.OO en RTVE (y en ese caso el orden de los factores SÍ alteraría el producto). Eligen a uno de los grandes, Antonio Gramsci. Frase elegida en previsión del convulso año que nos espera a quienes nos dedicamos a esto del periodismo:

...Instrúyanse, porque necesitamos toda nuestra inteligencia. Conmuévanse, porque necesitamos todo nuestro entusiasmo. Organícense, porque necesitamos de toda nuestra fuerza...

La tercera elección (con mis disculpas a quienes tanto agradezco el intercambio de mensajes de fin de año) llega de la mano de Benedetti (aunque es uno de esos poemas de autoría controvertida). Uno de esos muchos deseos de "Feliz 2011" se antecedía de un mensaje que nada merecía su receptor. Decía el vídeo:


Tenía que elegir 3. Dejó fuera injustamente a mi crisálida, a quien ya en el 2011 me descubre a Emilio Duró, a quienes envuelven su felicitación en un gran abrazo, a quien me apega a la lurra con su sincero "URTE BERRI ON ZUENTZAT ERE BAI. MUSU HANDI BAT"...

Pues eso, para todos y todas, lo que escribía Gramsci: Inteligencia, fuerza y entusiasmo, que por ahí se forje vuestro 2011, que por ahí continúe nuestra catarsis

btemplates

1 comentarios:

Erebia hispanía dijo...

Deseo que durante este año que comienza sigas tu andadura por estos tus principios básicos,un besazo Rober.

Son cosas chiquitas. No acaban con la pobreza, no nos sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de producción y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá. Pero quizá desencadenen la alegría de hacer, y la traduzcan en actos. Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable
Eduardo Galeano

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