Prevaricadores de la información

Fue uno de los mantras con el que, cada año, recibía a los becarios que se decían periodistas sin saber que no merecían ni la P de la palabra. "Olvida lo que te han enseñado, les decía, si no te han enseñado a emocionar al espectador". "Prevaricarás, les insistía, si no haces caso al gran maestro". Dice García Márquez:

"Hay que empezar con la voluntad de que aquello que escribimos va a ser lo mejor que se ha escrito nunca, porque luego siempre queda algo de esa voluntad



Y pensaba en lo que escribo cuando esta tarde me emocionaba más allá de lo recomendable. Lo hacía con uno que fue colega de oficio y hoy es la persona con la que me gustaría compartir el penúltimo segundo de mi vida, Terrence Malick. Hay quien hace metrajes, hay quien hace películas, hay quien hace cine y hay quien hace obras maestras como "El árbol de la vida". Sesión de las 16h 30m, 8 personas en la sala, 6 la abandonaban en la primera media hora; la resistente se llama Susana, si no me ha mentido.  Levitaba con Malick y allí en los muchos momentos que era incapaz de seguirle pensaba en mis colegas, en los que no distinguen la noticia del chascarrillo, en los que no se saben en manos de empresas que trituran día a día la grandeza de un oficio. 

Y he imaginado un Telediario hecho por periodistas, un Telediario con informaciones de interés. Imaginaba un Telediario en el que no tendría cabida el toro "Ratón", ni siquiera Messi o Ronaldo. Un Telediario sin la propaganda de los partidos, un Telediario no sometido a las ruedas de prensa, un Telediario en el que los periodistas opinan y se comprometen y tienen criterio y sacan a patadas a los jefes que los pretenden sumisos y obedientes. E imaginaba un Telediario casi sin directos, lo imaginaba preocupado por llegar al espectador, lo imaginaba con ánimo de informar y formar, lo imaginaba sin ánimo de contar espectadores. Imaginaba un Telediario que tenga que ver con el periodismo como "El árbol de la vida" con el cine. Lo imaginaba ajeno al share como Malick es ajeno a la recaudación.

Después de 2 horas y cuarto imaginando se han encendido las luces de la sala. A la misma hora mis compañeros prevaricaban en las redacciones, dictaban informaciones injustas a sabiendas. Trituraban el periodismo en un homicidio involuntario; ayer, hoy y mañana. Gracias Malick.