Vestidos de domingo

"El problema no es de complejidad, sino de democracia. A lo que más temen los políticos en estos momentos es a que los ocupen, a que les arrebaten ese poder delegado que mantienen mediante un mecanismo controlado de elecciones entre opciones encerradas dentro de límites sistémicos y legitimadas mediáticamente".

Me encantó la frase con la que Manuel Castells ilustró su certero artículo "¿A quién sirve el euro?". Y repensaba sobre la frase esta mañana, lo hacía mientras iba a comprar el pan. Veía a mucha gente vestida de domingo y pensaba que el índice de desarrollo de un país es inversamente proporcional al número de personas que se vistan de domingo, en ese país. Y puestos a desarrollar hipótesis también pensaba que la calidad de la democracia de un país es directamente proporcional al número de personas que no se visten de domingo, en ese país. Y pensaba que quizás será esa importancia, la de vestirse o no de domingo, la que hace que a los periodistas nos interesen tanto los colores de las corbatas con las que los políticos dirimen sus debates electorales. Elemento que hace sombra a otra de las grandes noticias que nos gusta contar; nos pone, y mucho, conocer el menú con el que los líderes mundiales se ríen del idem (del mundo) cada vez que se reúnen para fijar la fecha de la próxima reunión.

Y sostiene Manuel Castells que lo hacen tan pichichis, tan campantes, porque los medios de comunicación legitiman mediáticamente cada paso que dan, los políticos. Y es así. Mientras las personas se visten de domingo los dirigentes de los partidos políticos, en cada país, en cada Comunidad, en cada ciudad, se ocupan de tomar los grandes medios, los nacionales, los autonómicos y los locales. Una vez tomados es fácil legitimar lo que te venga en gana. Nos lo contaba (en un tono más elevado) Ángela Rodicio el pasado sábado en un excelente reportaje de  Informe Semanal, "S.O.S Italia".

"No toméis a la gente por tonta, pero nunca olvidéis que lo es".
(Del libro 13´99 de Frédéric Beigbeder)

Y sí, hay poco que hacer. Pero hacer lo poco que se puede hacer es mucho más que no hacer nada. Me quito el sombrero, el que no me pongo los domingos, ante el compromiso de gente como Pablo Herreros. Un día se enfadó con Tele 5 y en un pis pas le ha hecho perder cientos de miles de euros con un lema preciso además de precioso. No debemos enseñar a nuestros hijos que asesinar puede reportar beneficios, aunque para eso tengas que ir a "La Noria" de Tele 5.

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3 comentarios:

Ramón dijo...

¿Te sabes el cuento de Isaac Asimov? El personaje-máquina se llama MULTIVAC y ...

http://es.wikipedia.org/wiki/Multivac

Ramón dijo...

Aquí más

http://www.casanas.com.ar/artsAdj/Asimov_-_sufragio_universal.pdf

Pilar Alberdi dijo...

Buena entrada. Nos ayuda a reflexionar.
Saludos.

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