Espiditrompa, la lengua de las mariposas

Estamos ante un nuevo ecosistema informativo, en el que algunos de los pilares fundamentales del periodismo televisivo han perdido importancia o simplemente han desaparecido. Conforme los periodistas y los medios poderosos ceden parte de su poder a la propia audiencia, surgen numerosos interrogantes acerca de la idoneidad de los nuevos informadores para seguir cumpliendo el importante papel que la información ha tenido asignada.

De capital importancia es la recuperación del peso específico de los periodistas dentro de las empresas. Aunque el actual contexto de crisis económica y precariedad laboral no parece el más adecuado para lanzar esta propuesta, resulta necesario que sean los propios periodistas, a través de sus asociaciones profesionales, quienes promuevan las vías que permitan el cambio de tendencia.

Bienvenido León y Luis Miguel Domínguez (“Transformar la televisión”)

Por unos momentos he creído que la utopia existe. Esta tarde hablaba con mis jefes, les contaba algunas de las ideas que me sostienen como periodista, les decía que entre los propósitos del 2012 he pensado en pelearlas, les brindaba mi presencia en la trinchera, les invitaba a trabajar juntos en el desarrollo de las ideas expuestas en los dos párrafos que anteceden a éste. Hablaba y sentía que la utopia existe, lo creía hasta que él, mi jefe, ha contestado: "No se lo digas hoy a los editores, han tenido un mal día y mejor ahorrarles el disgusto".

Y me he acordado del tilonorrinco y me he acordado de la espiditrompa. Y de vuelta a casa sonreía allí donde me tocaba llorar; y tras la sonrisa la risa. Y me he acordado que nunca ha sido sencillo pelear las causas complicadas. Y pensaba que hay batallas que se ganan con sólo pensar que no importa perderlas siempre y cuando se inicien. Y pensaba en grandes ideas hasta que el claxón de un coche me pitaba porque el semáforo había pintado el rojo de verde. Y así, ya despierto, he llamado a los editores para darles "el disgusto". ¡¡No sabes cuanto me alegro Roberto, vamos a intentarlo!! Y me he acordado del tilonorrinco y me he acordado de la espiditrompa.