21 gramos de periodismo

Reflexión desde una pregunta sin respuesta. ¿En qué momento vendimos el alma del periodismo? ¿Cuándo perdimos los 21 gramos que nos daban la vida? ¿En qué momento se evaporaron esos 21 gramos en los que se pesaban la credibilidad, el rigor, el compromiso, el oficio, la honestidad, la información? Hoy lo he preguntado en mi empresa, me zafaba de quienes pretendían ponerme esposas en el cerebro. No, el loco no soy yo, pensaba; o sí. Pero me preocupa menos la cordura, sí me preocupa el alma.

González Iñárritu nos enseñó cuál era el peso del alma. Si adelgazas esos 21 gramos estás muerto, en el otro mundo, en el que no existe. Y hoy me he pesado. Lo hacía al entrar al 38 Congreso del PSOE, la báscula daba un peso muy exacto, 77´790, me faltaban 21 gramos para los 78, mi peso ideal. Quizás coincida mi peso ideal con el número de cámaras de televisión que allí estaban presentes. Y si no son cámaras son grabadoras y si no son grabadoras son portátiles y si no portátiles ..... así somos la nube de periodistas. Una nube sin alma, una nube sin peso, liviana como la soledad del cero. O es silencio o es grito, nunca reflexión. Los he visto correr como pollo sin cabeza, el mejor rumbo hacia la propaganda. Chacón o Rubalcaba, Rubalcaba o Chacón, junto a ellos 954 delegados mirando a la nube. Absortos ante lo locura..Y Carmen ha dicho "hola" y Alfredo ha dicho "adiós". Dice mi admirado Ramón Lobo:
 Suenan los directos de las televisiones superpuestas: miles de voces narrando en decenas de idiomas lo irrelevante, la nada. Enciendo la televisión de casa. Veo un pasillo de asfalto por el que circulan caravanas de coches que escupen líderes ante unos periodistas enjaulados. Los periodistas extienden los micrófonos, gritan; los líderes saludan, murmuran reiteraciones."
Es el doble ser de las cosas, la clave de los 21 gramos. Si te engañan con la balanza se acabó. O pesas tú o pesan ellos. O periodismo o propaganda. No importa como sean las cosas, importa, ya lo sabemos, cómo parece que son.


btemplates

2 comentarios:

Ramón dijo...

Roberto calma esa línea de reflexión por que estas dando ideas demasiado potentes y muy fáciles de entender, peligro para aquellos. Te leo ya sin comentar pero es que hay veces que me lo pones imposible, jejejeje

Abrazos

Pilar Alberdi dijo...

Al final todo es o lo parece una cuestión de cifras... Número de votantes, horas del telediario... ¿Alma? ¡Oh, oh, oh! Esas son palabras mayores.
Un abrazo.

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