El pedo del dinosaurio

Hay esperanza, lo veo en sus miradas perplejas. Son 31, 27 +4, les hablo de periodismo y me hablan de no se qué del 3.0, de solidaridad compartida. Hablan de tomar la calle, de viajar al extranjero, se saben explotados y se rebelan, todavía sin el coraje necesario. Les digo que propongan temas y no me hablan ni de menús, ni de piscinas, ni de turistas, ni de niños desaparecidos, ni de calores, tampoco de fríos. Comienzan sus frases diciendo "yo creo que al espectador le interesa ...". No les importan los horarios; buscan redacciones, no oficinas. Creen que los políticos manipulan los medios y yo les digo que no dejen de creerlo. Les pregunto por periodistas y me dicen Pascual Serrano, les pregunto por periódicos y me dicen "Rebelaos". Leen lo que yo no leo, escuchan lo que no escucho, ponen la tele y la apagan, ven los informativos y rien. Dicen que éso no es lo prometido, dicen que en las facultades se hablan otros lenguajes. Pregunto por el conformismo y dicen "no", les digo que pongan la palabra y se miran inquietos para decir "inquietud".

No todo es distancia, en algo estamos de acuerdo. La era del bufón ha llegado y ellos la quieren derrotar. No quieren hacer reir a cortesanos sin corona, ni siquiera les interesa quienes las tienen. Son 31, 27+4, están en la facultad, están deseando salir de ella, no quieren el periodismo que les prometemos, el de los pedos del dinosaurio, "eso no interesa a nadie" contestan, "a las redacciones sí, sobre todo a los jefes", respondo. Es lo que Eladio bautiza como "el periodismo del la, la, la".  Les pregunto por un documental y no sé ni de qué me hablan, lo veo y les admiro, "El cuarto poder" se llama. Hay esperanza. No quieren bufones y sí príncipes, también princesas.