Peinando mis primeras canas


Conté un día, del que hace ya unos días que conté, que empiezo a creer casi solo en el periodismo de los periodistas del pelo encanecido. Es requisito del buen periodismo, pelo encanecido y coeficiente intelectual por encima del  70. Sé que así no hago amigos, no vengo a hacerlos, solo quiero contar.

Estuve ayer, he estado hoy, estaré mañana como estuve antes de ayer. Estoy en ruedas de prensa en las que oigo preguntas que antes, por la mañana, se las hacia Juan, el camarero del bar en el que tomo café.  Yo las escuchaba.  Escucho preguntas que detecto son replicadas de las preguntas que un  jefe ha dicho que otros hagan. Hecha la pregunta nada importa la respuesta. Observo disciplina entre mis compañeros, escucho escasa reflexión. Muy pocos periodistas, muchos militantes de cabecera, de siglas, rojos contra azules. Fijaros si observo y medito que muchas veces hasta comprendo que en algunas ruedas de prensa no se permitan preguntas. En algunas.

Observo y escucho y así veo que la media de edad de los periodistas que me rodean ha bajado un par de lustros. Ellos no lo saben, yo sí. No son periodistas, no de momento. Lo podrán ser cuando su DNI oscurezca, cuando su papel arrugue, cuando su cabeza blanquee, cuando aprendan que es mejor escuchar que hablar., será el día en el que sus neuronas repliquen neuronas, pensamiento vivo.  Preguntan y dicen bla, a la segunda pregunta ya dicen blabla, la tercera siempre es la previsible, bla bla y bla.

¿Sabéis quienes si tienen canas? Quienes nombran a los jefes con canas que elijen a los periodistas sin ellas. Las canas, las de los periodistas,  están, muchas, en el SAE que es como en Andalucía se llama el INEM. En algunas redacciones, pocas, se permiten las canas. Por un periodista encanecido pagas a cuatro recién salidos de la facultad,. Son compañeros, no periodistas, todavía.  Si les dejan y saben zafarse, y saben pensar, y saben lo que deben saber, lo serán a partir del año diez. Periodistas. A un proyecto de periodista deberían enseñarle que sabrá de periodismo a los 10 años de comenzar. Lo sabe Paloma, lo sabe Salva, lo saben Pablo y Marina, también Isa, qué decir de Alejandra. Por cada uno que lo sabe hay cinco que no.  Por cada uno que hace periodismo cinco hacen propaganda, también publicidad. Les dices que comprueben y escriben comprueven, con v, apenas conocen la palabra.

“En cuanto una historia sale del cascarón, toda la manada reacciona igual. Un solo medio- un periódico, una radio, una cadena de televisión- establece los hechos (…) En parte debido a que las empresas periodísticas se están fusionando y en parte debido al reporterismo electrónico, todos bebemos del mismo abrevadero”
(Geneva Overholser) 


Nos lo enseñan los alemanes, nos lo enseñan los británicos, no los enseñan desde Estados Unidos. Las canas ennoblecen la palabra. También lo saben en Finlandia, Francia y Huelva.. Escuchaba a Rafa, mi amigo. Un ERE lo arrojó lejos de la profesión, que no del periodismo. Rafa peina canas y, requisito indispensable, sonríe a su coeficiente intelectual, muy por encima del 70, claro.

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1 comentarios:

Pilar Alberdi dijo...

Excelente artículo. La mayoría de las veces parece que nos desinforman, nos marean... Y para salvarnos nos vamos a las redes sociales para buscar el dato que nos falta, ese que quizá está en el medio periodístico más inesperado.
Gracias por tan buenas entradas.
Saludos.

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