Liu Xiaobo

No acabo de entender los motivos por los que tengo la impresión que el Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, ha recibido, aquí en España, una  mayor atención que la del Nobel de la Paz, Liu Xiaobo. Y si no entiendo eso qué decir del resto. Qué decir de todos esos paises que por no molestar al gigante rojo y en adoración a sus yuanes (¡los que algunos consideran que ayudarán a Europa a salir de la crisis económica!) no se atreven a pedir al gobierno chino la liberación del Nobel. Por no osar apenas escuchamos siquiera su satisfacción,si la tuvieran, por la valentia (¡que lo es!) de esta decisión de la academia noruega.  Obama parece tener más claro el equilibrio entre los dólares y el compromiso con los Derechos Humanos. No es el único, ahí están Merkel y Sarkozy.

Hoy, como ayer, me gustaría escuchar al Rey Juan Carlos, al Presidente Zapatero o al  Presidente del Partido Popular. Aunque en realidad casi prefiero su silencio y con él el silencio de medio mundo. No vaya a ser que compartan los argumentos del gigante asiático por los que Xiaobo es acusado de ser un "criminal" y por los que sufre una condena de 11 años de cárcel. ¿Su delito? publicar "La Carta 08" entre cuyas "obscenidades" se escriben cosas como estas:

La Democracia. Los principios fundamentales esenciales de la democracia son que el pueblo es soberano y que este elige su gobierno. La democracia tiene las siguientes características:
1) El poder político dimana del pueblo y la legitimidad de un régimen proviene del pueblo.
2) El poder político es ejercido a través de las decisiones adoptadas por el pueblo.
3) Quien ostenta las principales funciones oficiales en el seno del gobierno será determinado en elecciones regulares y abiertas a la competencia.
4) Se respeta siempre la voluntad de la mayoría, la dignidad fundamental, la libertad y los derechos del hombre y de las minorías protegidas.
En otras palabras, la democracia es el medio moderno de llegar al "poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo".