Es el terreno que pretendo, el de los principios básicos. Caminando por ahí me encontré un día con Eduardo Galeano y tome su mano: “Al fin y al cabo somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”.
Recuerdo que era primavera del año 2004, Jose Luis Rodríguez Zapatero era el candidato del PSOE en las elecciones generales. En el mitín de Dos Hermanas, en Sevilla, ZP repitió la que era una de sus máximas de la campaña. "¡Alfredo Urdaci, decía Zapatero, contará en TVE que los socialistas hemos ganado las elecciones¡", "¡Los socialistas, decía Zapatero, vamos a acabar con la televisión de partido!". A los 2 meses Urdaci, que manipuló como nadie TVE, tuvo que marcharse de Televisión Española.. A los 2 meses me llamaron del PSOE para decirme que tenían un compromiso con una persona ("¡no sabe de televisión!") y que debían nombrarla director del Centro Territorial de TVE en Andalucía.
Hago un poco de historia para escribir sobre la candidez de Zapatero en materia de medios audiovisuales. Nada me interesa saber si ha participado en el diseño del actual panorama audiovisual de España. Los carroñeros de la empresa audiovisual, quienes sólo ven euros y los cuentan por millones, se han salido con la suya. "¡La política no debe entrar en los contenidos de los medios!" . Y bajo ese mantra, tan falso como cierto, los principales grupos de comunicación han puesto en la cuerda floja al más potente y necesario medio de comunicación, RTVE. Noticia de ayer:
No sé ni me importa el dinero que ha pagado Tele 5 para que la mujer de Santiago del Valle se haya puesto esta mañana en directo frente a sus cámaras para montar un show propio de la España negra, la de hace 50 años, aquella España en la que casi todo zarpazo infectaba lo que arañaba. Vasile y su gente hacen manicura cada día a esas uñas negras y cada zarpazo que busca la audiencia es un golpe a la calidad de la democracia en España. Sí, exagero; ellos también. "¿Que la televisión es el cuarto poder, pensó alguien en algún momento, pues vamos a rendirlo a los intereses de la empresa, vamos a rendirlo ahí donde es más fácil controlarlo?"
Sí, vienen a por nosotros y nosotros no acabamos siquiera de ponernos de acuerdo en señalar la dirección del viento. Nos hablan del G-8 y el G-20 sin considerar siquiera que somos un país en el que todavía hay muchas manos necesitadas de sacar el negro que se acumula bajo las uñas. La frase es del maestro Joaquín Sabina, se la tomo prestada para meditar durante el fin de semana. Aquí una de las canciones más bellas y menos conocidas del maestro, "Retrato de familia con perrito". ¡Va por usted!
Las cosas del INEM me obligan a ver cosas que no busco y esta mañana he visto en casa lo de la mujer que dices. Mi madre no se despegaba de la pantalla y yo me he acordado de algunas de las cosas quen hemos discutido en clase, me ha parecido triste.
Intento que mi vida no acelere, nunca. Intento vivir a 60 pulsaciones, siempre. Intento no ser igual y en ese esfuerzo pretendo, siempre que puedo, no parecer distinto.
Mi vida profesional, e intento que también la personal, va de la mano de una de las grandes frases que el genial director de cine Jonathan Demme nos regaló en la no menos genial "El silencio de los corderos".
“Principios básicos agente Starling” le decía el doctor Lecter a Jodie Foster. Y la vida es así. Los principios básicos nos mueven las emociones, nos hacen cercanos y queridos, quizás lejanos y odiados. Todo dependerá de cómo los sepamos administrar.
En la palabra, en la distancia corta, en la mano abierta, ahí se refugian las claves de nuestras vidas. Ahí todos somos iguales…y todos somos diferentes. “Se tú e intenta ser feliz pero ante todo se tú”. De Lecter a Charlie Chaplin.
Y así se forja mi vida (creo que también la tuya). Cuanto más creo saber mejor administro la sencillez. No es ninguna paradoja; administrar lo sencillo es terriblemente complejo. Los miedos y las inseguridades son ingredientes que forjan nuestra identidad, son parte del ADN del yo. ¡No hagas esto!, ¡no hagas lo otro!, ¡no molestes!, ¡no metas ruido!, ¡deja paso!, ¡no comas mucho!, ¡come más!, ¡anda más despacio!, ¡anda más deprisa!
A ver quién es el guapo que sale indemne de tanta ley. Y uno llega a los 40 (fue mi caso hace 6 años) y mira hacia atrás con el vértigo de todo lo que le queda por hacer si mira hacia delante. Esa máxima para quienes administran bien porque todos conocemos a muchas personas que a los 40 ya deciden cerrar la atalaya. Luego, ¡es normal!, se quejan porque el corazón se les llena de musgo.
Y en ese tránsito las circunstancias me llevaron a estudiar “Ciencias de la Información” (Universidad del País Vasco UPV/EHU), una de las carreras más ampulosas que conozco, etérea como el humo, más por vaga que por sutil. Cinco años de clases, que no estudios, a cambio de un título. “La información no sirve de nada si por ella no pasa la vida”.
Años después llegó Emilio Lledó (mi principal maestro). Con él una frase (la leída) puso en su sitio a los casi 30 enseñantes (ni profesores, ni maestros) que mal que bien se ganaron su sueldo en la Facultad. Encajado a Lledó ya no me interesa la información sin comunicación; ahí me empeño. Por lo menos el título me ha permitido 20 años de ejercicio profesional, siempre en la televisión pública de España (TVE). En esa práctica pretendo ser periodista. Si no llegó quizás me quede en comunicador; no es mala meta frente a quienes se conforman con ser licenciados.
Y en el otro tránsito, en el de los principios fundamentales, está la gente que ha decidido regalarme parte de su vida; Inma, Ander y Amaia. Principios básicos. Agua, tierra, aire y fuego.
2 comentarios:
Las cosas del INEM me obligan a ver cosas que no busco y esta mañana he visto en casa lo de la mujer que dices. Mi madre no se despegaba de la pantalla y yo me he acordado de algunas de las cosas quen hemos discutido en clase, me ha parecido triste.
La canción merece la pena, muy melancólica.
Siempre ha sido así, unos y otros
http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/politica/tve-manipula-noticias-promocionar-al-candidato-lissavetzky-20110211
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