Queridos compañeros, os deseo lo peor

La ética no es una condición ocasional, sino que debe acompañar siempre al periodismo como el zumbido al moscardón"
No sé si Vasile será capaz de aguantar la risa ante la frase del maestro García Márquez. En su Italia, la de las putas y Berlusconi, seguro que provoca más hilaridad que aquí en España. Aquí las cosas son casi distintas, casi. Esta semana pasada, acompañado por mi maestro Carlos Crisóstomo, un café de tarde me permitió charlar con un admirable magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía; es uno de esos hombres que han nacido 30 años antes de su tiempo, por eso en sus sentencias habla de un derecho que aquí en España comenzaremos a entender hacia el año 2.040. Me preguntó por el periodismo y le dije que el patio estaba infecto, invadido por las telas de las arañas e intransitable por los profundos socavones que presenta, le pedí ayuda. "Sólo confío en que los jueces nos empuréis sin desmayo, sentencia a sentencia camino de la necesaria regulación". ¡¡Ya sabes que luego los liberticidas, dijo, dirán que es un ataque a la libertad!!

Las casualidades del oficio nos instalaron el pasado viernes ante el deplorable espectáculo visto en Tele 5. Un programa de televisión extorsionaba, previo pago, a Isabel García, una mujer enferma que es la esposa del presunto asesino de la niña Mari Luz Cortés. No menos de una docena de carroñeros de la información salpicaron en ese charco, Ana Rosa Quintana daba la cara por todos ellos. Si lo visto era nauseabundo mucho peor resultaba lo que no podíamos ver y que alguien con la conciencia machacada hacia llegar a El Mundo:


Un juzgado de Madrid se ha interesado por el asunto y, espero, algo sabremos de su investigación. Conoceremos cómo los mal llamados profesionales del periodismo han extorsionado a Isabel García, conoceremos con qué artes le han engañado, conoceremos a qué intereses pretendían responder, conoceremos de qué manera han inducido las declaraciones de una mujer enferma. Os deseo lo peor queridos compañeros. A la jueza, a quien le deseo lo mejor, le quiero recordar lo que seguro conoce y que me recordaban el martes en un café. Nos dice a los periodistas la ley reguladora de la cláusula de conciencia de los profesionales de la información:
Su trabajo está presidido por un indudable componente intelectual, que ni los poderes públicos ni las empresas de comunicación pueden olvidar. La información no puede ser objeto de consideraciones mercantilistas, ni el profesional de la información puede ser concebido como una especie de mercenario abierto a todo tipo de informaciones y noticias que son difundidas al margen del mandato constitucional de veracidad y pluralismo.
Queridos compañeros, os deseo lo peor.

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4 comentarios:

Anónimo dijo...

el vídeo ... lamentable!!!

D.Macias dijo...

Cuanta razon tienes, cada dia me siento mas asqueado de trabajar en un medio de "desinformacion". Un besote y sigue asi.

Roberto dijo...

Gracias David por tu comentario. Hombre asqueado, asqueado tampoco (y menos ahora) :). Pero sí, de aquellas trincheras compartidas a esto que nos toca va un trecho, y seguro que la caida no ha parado.. Por lo que te toca ya sabes, dale caña a tu tribu de Canal Sur, a ver si se les mete poco a poco algo en la mollera. Un abrazo.

PEDRO dijo...

A LA CARCEL MANDABA YO A OTROS/AS

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