Clonando clowns

Se me ha puesto la nariz roja y por mucho que froto no se quita. He buscado por internet y he aprendido que me ha salido "la máscara más pequeña del mundo". Buscaba en páginas de medicina y aparecía en webs de literatura, buscaba en la D de dermatología y acababa en la F de Fo, la de Darío "La sátira es la forma más directa de desnudar el poder para leerlo mejor". Y he entendido que mi erupción no es grave aunque sí contagiosa. El origen de la cepa está en un tipo llamado Alex de la Iglesia, un tipo al que se le ha ocurrido cuestionar al mal llamado "establisement".

Cuando la dignidad y el poder se enfrentan la pelea es tan desigual como divertida. Al bilbaino fanfarrón al que apunta la parte derecha de este párrafo se le ha ocurrido soltar la mano de la Ministra de Cultura. Ángeles G. Sinde pretendía limpiar su imagen haciéndose una gran foto con la gente del cine y la música; ya no será posible, al menos no será completa. Quien sí podrá estar en la foto es quien por prudencia declinará la invitación, el embajador de Estados Unidos. Decía El País hace 2 meses: "EE UU ejecutó un plan para conseguir una ley antidescargas". Objetivo cumplido.

Voy a hacer demagogia mirando encima de la mesa sobre la que escribo esta entrada del blog. Un ordenador, una televisión, una torre de Cds, una torre de DVDs, 2 USBs, un MP4, un disco multimedia. Por todo pago la llamada remuneración compensatoria por copia privada. Pago yo, pagas tú y paga el vecino. El payaso que aparece a la izquierda de este párrafo lo escribía hace 3 años en su artículo "Permitirme tutearos, imbéciles". Quizás un poco subido de tono; quizás.